Cierro el ojo izquierdo. Lo hago mientras escribo esta breve entrada. Es como si apuntase con una mira telescópica. Frente a mí la hoja en blanco. Podría ser como una cortina y detrás, quizás, se encuentran tus dos ojos, amigo lector.
Hace quince días volvieron a operar "mi faro" izquierdo. Fue la operación número 31. En el mismo ojo. Podría ser esta una historia del apartado “SonSomnis" de este mismo blog. En él escribo historias de pesadilla. Operar 31 veces un ojo podría parecer una locura. Pero en realidad no lo es. Son Historias Renales y uno se acostumbra a todo. Hasta a pasar un mes de tu vida, tomándo los días de uno en uno, en un quirófano de oftalmología.
A veces he oído decir aquello de que el cuerpo lo aguanta todo. Doy fe.
Quince días después de la operación. Sigo siendo un cíclope. A pesar de ello soy tremendamente feliz. Tengo un montón de cosas buenas a mi alrededor. Hasta oftalmólogos.
A veces pienso: me gustaría volver a tener visión binocular. Podría ir a los cines 3Dy ver la película. Podría ver la inmensidad del cielo nocturno y en la mesa, podría echarme el agua dentro del vaso, y no fuera como sucede cuando me sirvo. Pero por otro lado doy gracias de conservar el derecho. Es maravilloso poder ver, aunque sea el agua derramándose sobre el mantel...
Sí, amigo lector, la vida es maravillosa.
Por esto, y porqué hoy hace cuarenta años que se terminó de grabar la estupenda película La vida de Brian, de los Monthy Pythons comparto con vosotros esta canción .
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